Cuidado

Para que tus Tablas de madera se conserven en perfectas condiciones durante mucho tiempo es necesario realizar un mantenimiento regular para conservar sus propiedades y su aspecto natural.

Todos nuestros productos han sido tratados con Cera Protectora, la que ayuda a mantener la madera en óptimas condiciones, hemos optado por un protector que es 100% natural y no tóxico, lo que lo hace seguro para productos alimenticios.

El tratamiento de encerado con Cera Protectora no sólo es un manera de mejorar la apariencia, sino también de proteger contra agentes físicos como el polvo, el agua y los arañazos.  Para que disfrutes de tus productos en perfectas condiciones durante décadas te recomendamos repetir este procedimiento mensualmente dependiendo del uso.

En los siguientes pasos te explicamos cómo proceder:

Paso 1: Preparación

La Tabla debe estar limpia y completamente libre de polvo, grasa y pelusas, para que él encerado pueda llegar a todos los lugares y ofrecer una protección integral.

Puedes utilizar un paño de algodón húmedo para quitar el polvo, pero es importante que la tabla este perfectamente seca, así que una vez limpio espera una hora para continuar con el siguiente paso.

Paso 2: Encerado/aceitado

Frota con movimientos circulares la Cera Protectora, utiliza una buena cantidad y aplícala por toda la superficie, si la madera la absorbe y se ve seca, vuelve a aplicar hasta conseguir una apariencia húmeda, repite el proceso por toda la pieza hasta que todas las superficies tengan una capa de cera.

Paso 3: Pulido

Después de 1 o 2 horas ir retirando con un paño el exceso de cera, y proceder a hacer el pulido aplicando una ligera presión y siguiendo la dirección de la veta de la madera.

Tómate tu tiempo y realiza el pulido con calma, ya que es el paso más importante de todo el proceso.

Paso 4: Dejar secar

Ahora ya casi está, sólo tienes que esperar; unas 24 horas, después la pieza se encontrará seca al tacto y ya puedes disfrutar de tu producto perfectamente protegido.

Paso Opcional: Lijado

Para lugares en los que se ha fijado suciedad se puede lijar nuevamente la superficie y volver a encerar. También puedes utilizar este proceso para encerar un producto de madera no tratada, hay que considerar que el encerado produce vetas más marcadas y un color más oscuro en general.

Utiliza una lija de grano fino hasta obtener una superficie sin rugosidades y suave al tacto.